Una vez más comenzamos la semana con un mercado condicionado por las crecientes y sostenidas tensiones geopolíticas en el mundo. Pese a la intensidad del conflicto entre Israel e Irán, este continúa desarrollándose a distancia. Aunque este episodio parece ser uno de los más intensos de los últimos años, por ahora no se percibe como un detonante de un enfrentamiento regional. Las relaciones geopolíticas en Medio Oriente y en el mundo han cambiado sustancialmente en los últimos años, al parecer las alianzas forjadas en el pasado han sido reemplazadas por intereses económicos compartidos.
Los mercados financieros reaccionaron sin pánico. Aunque la escalada del conflicto hizo subir el precio del petróleo, el viernes los precios cerraron con un alza del 7 %, tras haberse disparado incluso un 13 %, debido a que aproximadamente una quinta parte del consumo mundial de petróleo transita por esta región.
Lo preocupante es que cada acción genera una reacción, lo que vuelve la situación cada vez más delicada. Estados Unidos, aunque aliado de Israel, por ahora se mantiene en segundo plano. Lo que está en juego va más allá de la región: Israel busca frenar el programa nuclear iraní, lo que podría tener consecuencias a gran escala.
En el plano económico, esta semana el foco estará puesto en la decisión de la Reserva Federal respecto al futuro de la tasa de interés, con una declaración prevista para el miércoles por la tarde. Sin duda será un momento clave que podría marcar el rumbo del segundo semestre. Se espera que Powell y los miembros de la Fed mantengan sin cambios la tasa actual, conservando en su discurso el clásico equilibrio verbal. Lo importante será el tono del mensaje y si deja abierta la puerta a una posible baja de tasas en septiembre, lo que podría marcar un giro en la política monetaria y animar a los mercados.
Mientras tanto, en China se publicaron cifras mixtas, principalmente afectadas por la persistente caída en los precios inmobiliarios, el principal obstáculo que enfrentan las autoridades en su intento por reactivar un sector clave para su economía.
Veremos si esta semana las tensiones geopolíticas continúan presionando a los mercados, que seguirán con atención el mensaje de la Fed este miércoles, en lo que podría marcar el ritmo de la segunda mitad del año.