Tras la volatilidad del mercado la semana pasada, provocada por las dudas respecto a la salud de la deuda soberana y la situación presupuestaria de EE. UU., esta semana comienza con mejores noticias en un lunes feriado por el “Memorial Day”.

Nuevamente, Trump generó titulares al extender hasta el 9 de julio el plazo para aplicar aranceles del 50 % a importaciones desde Europa, lo que alivia temporalmente las tensiones comerciales. Trump calificó la negociación como “una conversación muy agradable”, mientras que desde la Unión Europea la describieron como “buena”. Aunque un abrazo entre ambas partes aún se ve lejano esto es un respiro en un mes agitado por las constantes tensiones comerciales.

La semana pasada, los principales índices bursátiles se vieron afectados por la amenaza de imponer un arancel del 25 % a los iPhone no ensamblados en EE. UU., amenaza que le costó a la gigante Apple una caída del 3 %. Incluso otras empresas del grupo de las “siete magníficas” se vieron impactadas ante posibles cambios arancelarios.

En el frente empresarial, el peso de la gigante Nvidia sobre las acciones tecnológicas vuelve a ser tendencia. La compañía presentará este miércoles por la noche los resultados del primer trimestre de su año fiscal, tras dos años de euforia bursátil que, en este 2025, parecen haberse moderado.

En medio de este escenario impredecible generado por Trump, esta semana la atención regresa hacia algo más familiar: los datos de inflación de abril (índice PCE) en EE. UU., que se publicarán el viernes. Este indicador será clave en el debate sobre el futuro de la política monetaria durante la primera mitad de 2025.

Parece difícil aburrirse en un mercado tan cambiante. Seguramente Trump seguirá sorprendiéndonos con nuevas noticias, esperemos que positivas. Además, veremos si Nvidia nos entrega alguna señal de optimismo el miércoles.